En Oriente el arte de la cura por los alimentos es tan antiguo que se dice que nació al mismo tiempo que a humanidad. En China es, desde hace siglos, una parte fundamental de la medicina. 

La dietoterapia consiste en el uso de los alimentos con fines terapéuticos, incluye el cuidado del cuerpo, la conservación de la salud y la prevención de las enfermedades. Entre las numerosas ventajas de esta ciencia medicinal se destaca la facilidad para encontrar las "medicinas", que podemos guardar en la despensa, sin riesgo de intoxicación, lo sencillo y barato que es ponerla en práctica, y sobretodo, la eficacia de sus remedios.

Sin olvidar la comodidad que supone seguir el tratamiento en el propio hogar y de forma continuada, con la seguridad de que nada de lo que uno ingiere puede ser nocivo para la salud.

Según un antiguo dicho chino, "La medicina y los medicamentos tienen el mismo origen que los alientos". Por naturaleza, las personas necesitan alimentarse para subsistir, para reponer sus fuerzas y su energía. Y, desde sus primaras experiencias asegurándose el sustento, los seres humanos fueron descubriendo que determinados alimentos curaban ciertas enfermedades.

¿Por qué los alimentos pueden prevenir y curar enfermedades? La respuesta va ligada a la manera oriental de entender a vida del Universo. Para la Medicina Tradicional China, el cosmos está formado de materia y toda materia tiene su propia naturaleza Yin-Yang. El calor y el frío, lo exterior y lo interior, el día y la noche, todo se resume en estos opuestos complementarios. Las dos caras opuestas de toda materia; y los seres humanos no somos una excepción a esta regla.

La polaridad Yin representa la naturaleza de lo frío, lo interior, el reposo, el agua. La polaridad Yang, representa el fuego, el calor, lo exterior, el día. Si Yin y Yang están en equilibrio la salud es perfecta, si se rompe ése equilibrio, aparece la enfermedad. Está en nuestras manos equilibrar ambas energías en el organismo, es decir, recuperar la armonía de los opuestos para alcanzar la meta deseada: prevenir y curar las enfermedades y mantener la salud. 

Los alimentos contienen su propia naturaleza energética. Así, las verduras, las legumbres y las frutas son de naturaleza fría (Yin). Sus propiedades permiten aliviar el calor, desintoxicar, es decir, combatir enfermedades de naturaleza caliente (Yang) como fiebre, dolor e inflamación de garganta, estreñimiento, úlceras y forúnculos. Por el contrario, la naturaleza caliente del jengibre o del ajo nos indica que son alimentos Yang, y como tales, poseen enfermedades que permiten eliminar el frío y combatir enfermedades Yin, como el frío de las extremidades o en la piel.

Pero la dietoterapia no sólo va dirigida a sanar al enfermo: conocer la naturaleza de los alimentos puede ayudarnos a prevenir las enfermedades o simplemente a mantener la salud. 

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"QUE TU ALIMENTO SEA TU MEDICINA, Y QUE TU MEDICINA SEA TU ALIMENTO"

-Hipócrates